Renuncie a un trabajo que me gustaba demasiado el viernes. Hoy, el primer lunes después de eso, me siento demasiado tranquila. Creo que apesar de que me gustaba demasiado, era un motivo que me retenia en un estilo de vida que ya no me gustaba, que estaba acabando conmigo y mi paz mental, una vida que ya no vibraba conmigo. Y hay unas pequeñas cosas en este trabajo que si cambiaran había una forma de alinearme un ratito más con esta vida, pero esos pequeños cambios no dependian de mi, espere y me mencione acerca de mis necesidades tanto como pude, pero nada cambio ¿quizas debí esperar más? Quizas si, pero cada día la espera se volvía agonía. Llegó a mi una oportunidad qué suena a un nuevo comienzo, decidí tomar la responsabilidad de las cosas que podía hacer en esta situación por mi misma, decidí tomarla. Tengo miedo, claro que si, pero también es cierto que venimos a vivir y a experimentar, quizas me pueda construir algo dónde me sienta plena nuevamente, quizas no, pero aprenderé nuevas cosas.
Me siento con demasiada paz.
Fuera del estrés de la mudanza y de todo lo que hay que hacer, me siento emocional y mentalmente en paz.